Paola M. Santiago
Estudiante de Periodismo
Escuela de Comunicación
Universidad del Sagrado Corazón
Lucha
de transportistas, ¿necesidad o banalidad?
(Editorial)
La
desinformación y la tergiversación de los conflictos entre los gremios de
transportistas turísticos han sido el mal que hace que perdure una lucha banal.
A su vez, la acción poco diligente por parte del gobierno y las agencias
correspondientes permiten que subsista una disputa innecesaria.
Y es que de cara
a la situación crítica que enfrenta el País, el pueblo necesita escuchar
atentamente los reclamos de las colectividades que brindan servicios de
transportación turística. Dejando a un lado los incidentes, que abonan a los estereotipos
y generalizaciones que dañan la manifestación de reclamos, tanto los
transportistas como las agencias gubernamentales están obligados a cumplir con
la ley de modo que provean servicios de excelencia y contribuyan a la economía
de la Isla.
Desde la llegada
de la empresa de transportación Uber a Puerto Rico, se han suscitado varios
altercados que responden a la ira de los taxistas que trabajan en las zonas
turísticas. Algunos taxistas han respondido de manera violenta, dejando
cristales rotos y personas heridas a su paso, pero estos actos no solo han
tenido un costo material, también han lacerado drásticamente la imagen de la
Isla Estrella a los ojos de los extranjeros.
El Gobierno, a
través de la Compañía de Turismo (CTPR), la Oficina de Servicios y
Transportación Turística, y el Departamento de Transportación y Obras Públicas
(DTOP), ha intentado lidiar y contrarrestar las controversias, pero más bien ha
conseguido el disgusto y repudio de los sectores.
Ante este cuadro,
las agencias de Gobierno necesitan establecer diálogos y convenios que
beneficien al País. Es imperativo que haya un espacio donde se oriente e
instruya tanto a taxistas como a choferes de Uber. Además cabe señalar que se
deben rechazar las posturas radicales y tampoco se necesita victimizar a un
grupo u otro.
Son miles los
turistas que vienen en busca de nuevas experiencias y también son miles los
puertorriqueños que necesitan moverse de un lado a otro. ¿Por qué opacar la
belleza del País con una mala impresión? ¿Por qué atraer incidentes y destruir
el ánimo colectivo? ¿Por qué perjudicar el orgullo de ser puertorriqueño?
A los taxistas,
choferes de Uber y choferes del transporte público es momento de mover al País,
de dejar a un lado las discusiones banales y participar de las luchas
trascendentales que se avecinan. Aunque se reconoce que los cambios no se
logran de un día para otro, hay que recalcar que ante una cámara y todo un
pueblo a la expectativa se alcanzan grandes logros.
Taxistas:
el monopolio en pie de lucha
Nota al editor: Este es el primer reportaje de una
serie investigativa relacionada a las irregularidades en los servicios de
transportación turística. En esta publicación se expone la realidad de los
servicios de taxis turísticos y la lucha de los taxistas para mantenerse en
circulación.
Mientras
los taxis turísticos merodean y aguardan desesperados en las zonas turísticas a
que aparezca algún visitante con ganas de recorrer otros espacios turísticos,
los choferes de la compañía Uber transitan atemorizados las mismas áreas donde
imperan los vehículos blancos que están adscritos a la Compañía de Turismo de
Puerto Rico (CTPR).
El
miedo de estos choferes surge a causa de las incidencias ocurridas a través de
manifestaciones violentas en las que han incurrido algunos taxistas. Por otra
parte, los taxistas turísticos son señalados por el pueblo como uno de los
“monopolios” más grandes que domina en la Isla, pero ¿existe verdaderamente un
monopolio por parte de los taxistas turísticos?
Según lo
establecido en los poderes generales de la ley que regula los servicios de
transportación turística terrestre en Puerto Rico, la Ley 282 del 2002, la CTPR
tiene “la facultad de otorgar franquicias, autorizaciones, licencias, permisos
y certificados de inspección”, con el fin de fiscalizar que los servicios de
taxis turísticos sean accesibles para todos y que el negocio turístico se
mantenga subyugado y bajo el control de la compañía del Gobierno.
A estos fines, la
misma ley dicta que “la Compañía de Turismo estará facultada para conducir
investigaciones; exigir cualquier información necesaria; emitir órdenes de cese
de actividades; imponer el pago justo y razonable de costos y gastos, así como
por servicios profesionales incurridos en las investigaciones y procedimientos
conducidos ante la Compañía”. De modo que la CTPR tiene el poder y el control
total de los servicios que se ofrecen bajo el concepto de transporte turístico
en el País.
José Izquierdo, director ejecutivo CTPR |
Respondiendo a la
existencia de un monopolio y en defensa de las acciones y disposiciones
reguladoras, el director ejecutivo de la Compañía de Turismo, José Izquierdo,
mencionó que “No, aquí no existe un monopolio. Los taxis no son un monopolio
porque también está Uber y cualquiera que quiera ser taxista, siempre y cuando
cumpla con los requisitos que se exigen, puede serlo”.
Por su parte, la
secretaria auxiliar de la Oficina de Asuntos Monopolísticos (OAM), Denise
Maldonado Rosa, corroboró la inexistencia de un monopolio por parte de los
taxistas e indicó que: “a nosotros no nos competen los conflictos entre los taxistas
y conductores de Uber, esos asuntos van más dirigidos a la Comisión de Servicio
Público”.
Taxistas
en protesta ante los requisitos de la ley
Previo a la
llegada del servicio que ofrece Uber, no existía en Puerto Rico otra compañía
que ofreciera servicios de transportación turística personalizados, además de los
taxistas turísticos. Y es que hay otros medios de transporte que también son
regulados por la Ley 282, como lo son los omnibuses, las limusinas turísticas y
excursiones, que se dedican a transportar mayor cantidad de pasajeros.
Sin
embargo, los requisitos para operar bajo la licencia de la CTPR abarcan desde
pruebas de dopaje, certificados médicos, certificados de antecedentes penales,
hasta cartas negativas de la Administración para el Sustento de Menores
(ASUME), cartas negativas de deuda por todos los conceptos del Centro de
Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), entre otros.
Ante
la solicitud de tantos documentos y otros requisitos obligatorios para los
taxistas, como lo son las pruebas de inglés, varios de estos transportistas
unionados a distintas organizaciones han reaccionado abruptamente y “en
disposición a luchar”, como mencionó el presidente del grupo de Puerto Rico
Operadores Turísticos, Guías y Excursionistas (PROTGE), José Poupal.
Poupal
expresó: “(la CTPR) Quiere cambiar los espacios designados para los taxistas.
Los nuevos mapas que están repartiendo dicen a qué hotel y a media milla de
distancia podían establecerse los conductores de Uber, o sea que están
ignorando los mapas de zonificación de la Junta de Planificación (JP). No están
respetando lo que establece la ley y nosotros (los taxistas) no vamos a tolerar
eso”, declaró el líder del gremio.
Sin
asegurar alguna manifestación, Poupal indicó “estamos dispuestos a transar con
el Gobierno y si ellos no intervienen estamos analizando pedirle a la Junta de
Control Fiscal (JCF) que intervenga”.
Zonas taxis turísticos identificados con letreros |
Otro
de los protagonistas de la lucha entre taxistas y conductores de Uber es el
presidente del Sindicato General de Taxistas, Otoniel Adorno, quien
públicamente ha repudiado y criticado la inacción del Gobierno en este pleito.
Adorno
declaró: “Hoy por hoy nuestra economía está deteriorada y la zona turística es
una de las áreas que genera más ingresos en el País. Con la llegada de Uber ese
dinero se escapa de la Isla y nosotros somos los que nos quedamos sin
trabajos”.
Como
un eco a los reclamos de estos líderes sindicales un taxista con más de 30 años
en la industria turística reforzó la denuncia de la mayoría. Edwin Cintrón, de
62 años, explicó que con la llegada de Uber el trabajo ha disminuido, “ha sido
un 50 por ciento de pérdida, porque antes nosotros buscábamos y llevábamos a la
gente, ahora no”.
Según Cintrón, “nosotros
(los taxistas) estamos pidiendo que apaguen la aplicación (de Uber) en Viejo
San Juan y el resto de las áreas turísticas, porque nos quitan el trabajo”,
puntualizó el taxista.
Ajenos
a la lucha
En el panorama de
las protestas y acciones violentas entre los taxistas y los choferes de Uber,
se ignora el papel importante que juega la opinión de los extranjeros que
visitan la Isla.
Estos desconocen
de la situación delicada que acarrean los transportistas y ajenos a las
circunstancias prefieren utilizar sistemas de transporte que ya conocen.
Resulta
que para algunos turistas, como mencionó el viajero colombiano Sergio Loza, “es
mucho más sencillo solicitar servicios desde aplicaciones móviles que ir hasta donde
un desconocido a pedirle que te lleve a algún lado”.
En
su testimonio, Loza expresó no tener conocimiento de los enfrentamientos que
han ocurrido en la Isla, aunque mencionó que no le sorprende pues “no es la
primera vez que se da este pleito, sé que en México, Chile y Argentina hubo un
conflicto parecido”.
A
pesar de los conflictos que se suscitan en Puerto Rico, la empresa Uber
continúa sus operaciones en la Isla, provocando el enojo de los taxistas,
quienes ven esta acción como una provocación que los incita a reaccionar.
Nota del editor: Busque el próximo reportaje de esta
serie investigativa mañana. Entérese de las acciones de la Compañía de Turismo
ante los incidentes violentos que han ocurrido tras la llegada de Uber a la
Isla.
¡Que
los midan a todos con la misma vara!
Nota del editor: Este es el segundo reportaje de una
serie investigativa relacionada a las irregularidades en los servicios de
transportación turística. En este se presentan las exigencias de los
transportistas para que se cumpla con las estipulaciones de la ley.
Sin
temor a paralizar las operaciones de transporte turístico y en miras a exigir
que se cumpla con la ley de servicios de transportación turística, los taxistas
han manifestado su descontento a través de actos violentos, arriesgando la
seguridad de los ciudadanos que visitan las zonas turísticas y poniendo en tela
de juicio el encanto de la Isla.
Con
el argumento de que la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) debe cumplir
sus obligaciones para con los taxis turísticos, este grupo exige que se castigue
de igual forma a las otras empresas de transporte turístico y también demandan
que se les disminuyan los requerimientos para trabajar en la Isla.
El
líder del Sindicato General de Taxistas, Otoniel Adorno expresó: “nosotros
exigimos que se obedezca la ley, que hagan valer nuestros derechos y estamos
dispuestos a paralizar nuestros servicios. No vamos a permitir que se nos siga
faltando el respeto con esta competencia desleal”.
Y es que ante la
presencia de otras empresas de transportación ha surgido una polémica discusión
acerca de quién debe regular a esas empresas de transporte que son ajenas a la
CTPR.
¿Y
qué pasa con Uber?
No
obstante, con el fin de evitar conflictos y generar confusiones, tras la
llegada de Uber en el 2016, se creó el Reglamento sobre los Servicios de
Empresas de Red de Transporte (ERT) bajo el Departamento de Transportación y
Obras Públicas (DTOP).
Dicho
reglamento se estableció con el fin de separar e identificar los servicios y
áreas que les corresponden a los distintos transportistas.
Según
el profesor de legislación turística, Luis Oscar Ramos, es importante reconocer
las divisiones entre los taxistas regulares y turísticos, pues “cada uno opera
de manera diferente, tienen tarifas diferentes y sus servicios se concentran en
las áreas que tienen asignadas”.
Del
mismo modo ocurre entre los taxistas turísticos y los conductores de las ERT.
Aquellos que operan bajo el nombre de la Compañía de Turismo tienen el derecho
y deber de trabajar solo en las zonas turísticas, mientras que los operadores
de las empresas privadas pueden trabajar en zonas que no estén identificadas
bajo el concepto turístico.
Marc Thys, secretario OSTT |
Como dicta el
reglamento sobre los servicios de las ERT, “tiene el propósito de crear una
nueva categoría de vehículo personal, cuando presten servicios a través de una
red digital”.
De modo que ante
la posibilidad de que otras empresas de transporte manejadas por plataformas
digitales quieran establecerse en la Isla, el reglamento de la DTOP será el
documento regulador de estos negocios. Sin embargo, el director ejecutivo de la
CTPR, José Izquierdo, insistió que “aunque Uber no sea manejada por la CTPR,
estamos al pendiente de su labor, porque a fin de cuentas no se trata de darle
exclusividad a los taxistas. Nosotros queremos demostrarle al mundo que estamos
disponibles para hacer negocios”.
Información
perdida entre reclamos
Uno de los
problemas más crasos que enfrentan en la Oficina de Servicios y Transportación
es la desinformación que existe entre los transportistas turísticos y a su vez
el pensamiento equívoco de que “por brindar servicios bajo el nombre de la CTPR
son impunes a lo que dicta la ley”, mencionó el licenciado Thys.
Esto ha provocado
numerosas discusiones luego de que los unionados conocen la posición del
Gobierno, y es que aunque los taxistas deban registrarse con la CTPR esto no
los vuelve empleados de la agencia gubernamental.
Además de la
desinformación que existe en los transportistas, Thys a su vez consideró como
un factor contraproducente el carácter volátil que presentan algunos choferes.
Debido al
carácter prepotente que embarga a más de un taxista turístico, resulta difícil
dialogar y escuchar los reclamos que a veces llegan sin base ni fundamento al
escritorio del licenciado.
Como evidencia de
estos reclamos, Thys mostró un cartapacio lleno de querellas que no han podido
ser procesadas debido a incongruencias en las radicaciones. Ya sea por la falta
del número de tablilla o por no haber testigos de los hechos descritos, son
pocos los casos que se han podido tramitar legalmente.
Siendo un
promedio de 1,500 taxistas adscritos a la Compañía de Turismo y poco más de 500
conductores de Uber, Thys manifestó que semanalmente ocurren de uno a tres
altercados.
En
la mirilla de Justicia
Luego de
varios incidentes ocurridos desde la llegada de Uber a Puerto Rico, se han dado
varios casos que han visto las salas de tribunales y no meramente por los
conflictos violentos, también por la llegada turbia de la compañía de
transporte.
En
noviembre del año pasado, el Tribunal de Primera Instancia de San Juan estipuló
que la CTPR debía “eliminar todo lo referente a Uber en su plan promocional”,
debido a una demanda radicada por uno de los gremios de taxistas. De modo similar,
a inicios de marzo de este año, la CTPR tuvo que comparecer ante los tribunales
para evidenciar sus acciones ante los incidentes que han infringido contra la
ley de transportación turística.
Según
el líder de Puerto Rico Operadores Turísticos, Guías y Excursionistas (PROTGE),
José Poupal, cabe la posibilidad de que “Uber llegara de manera ilegal”. No obstante,
no hay evidencia que compruebe esta acusación.
Interesantemente
a través de redes sociales como Facebook y Twitter hay algunas páginas que
muestran su repudio a los dos grupos de transportistas. En videos y fotos
recopilan sucesos violentos y reportajes que se han realizado en diversas
ocasiones relacionados a las incidencias entre manifestantes y trabajadores de
transportación.
Uno de los
testimonios relevantes es el de Leo Ruiz, un mexicano radicado en Puerto Rico
hace 20 años que se unió a la empresa de transporte Uber desde que se
estableció en la Isla y por ello ha tenido más de cinco enfrentamientos con
taxistas turísticos.
“Me lanzaron
piedras mientras recogía a un turista en Isla Verde, me acorralaron mientras
conducía por Condado y me han gritado montones de veces mientras dejo pasajeros”,
reveló Ruiz.
Mientras visitar
la Isla del Encanto debería ser una experiencia única en la vida, para los
extranjeros que llegan a Puerto Rico resulta desagradable y angustiante
presenciar los enfrentamientos entre los choferes que brindan servicios de
transportación en las zonas turísticas.
Nota del editor: Busque el próximo reportaje de esta
serie investigativa mañana. Entérese de qué otros servicios de transporte
sirven como competencia para los transportistas turísticos.
Desde
el Uber hasta la AMA: más vehículos para turistas
Nota del editor: Esta es la última publicación de una
serie investigativa relacionada a las irregularidades en los servicios de
transportación turística. En este reportaje se discuten otros servicios que
representan una competencia para los transportistas turísticos.
Ajenos
a la lucha que se suscita en las calles de Viejo San Juan, Condado e Isla
Verde, los servicios de transporte colectivo del País resultan ser una
competencia de perfil bajo para los taxistas y choferes de Uber que trabajan en
las zonas turísticas.
Por
lo general los turistas que visitan la Isla desconocen de los servicios de
transporte que pueden utilizar. Así que teniendo en consideración que los taxis
turísticos son la primera imagen que ven los extranjeros al bajarse de un avión
o de un crucero resulta obvio que utilizarán este servicio con frecuencia.
No obstante, con
el pasar de los días los mismos turistas descubren que en Puerto Rico hay Uber
y que hay guaguas públicas que llevan de una playa a otra a un precio mucho más
moderado. Aunque ciertamente no todos los turistas se atreven a montarse en el
transporte colectivo del País, hay quienes no temen en preguntar a los locales
dónde queda la parada de autobús más cercana.
Aportando
a esta discusión, el director de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR),
José Izquierdo, indicó que “la presencia de empresas como Uber evidencian que
Puerto Rico es un país abierto para hacer negocios y eso es lo que necesitamos
promover. No debemos ver a Uber como una competencia, más bien debe ser una
inspiración… ahora es momento de que los taxistas se reinventen”.
Uber,
la nueva tendencia del transporte
Con la
aparición de Uber en la Isla, no solo llegó una oportunidad de transporte para
los boricuas, sino que se ha dio una oportunidad de trabajo. Para muchos
puertorriqueños, Uber se convirtió en el trabajo “part-time” que les ayudaría a
completar las cuentas.
Para
la estudiante graduada de periodismo y chofer de Uber, Perla Hernández, “Uber
fue bueno en sus comienzos, porque antes el ingreso extra era sustancial, pero
recientemente bajaron las tarifas y ya no resulta tan costo efectivo”.
Uber fuera de zonas turísticas |
Además
la joven declaró que ante las circunstancias y conflictos, “ahora resulta
peligroso, hay mucha presión, uno debe estar pendiente de su seguridad, con eso
que están haciendo los taxistas hay un miedo constante”.
Sin
embargo, aunque resulte peligroso, Hernández comentó que “entre los choferes de
Uber hemos hecho grupos y si vemos algo raro nos enviamos mensajes para que
otros estén alertas de lo que pueda pasar… Algo que hay que destacar es que los
taxistas están dañando la imagen de los (conductores de) Uber, dicen que no
tenemos seguros o que cobramos demás y eso es falso”, enfatizó la joven.
Por
otro lado, en cuanto a las regulaciones de Uber, la empresa de transporte actúa
bajo un reglamento ajeno a la Compañía de Turismo y por ello no se escuda bajo
el concepto de transporte turístico. No obstante, en los acuerdos realizados
para el mejor funcionamiento del transporte, “se permite que Uber deje
pasajeros en las zonas turísticas pero no puede ir a recogerlos allí”, explicó
el secretario de la Oficina de Servicios y Transportación Turística, Marc
Thys.
De
la AMA y el Tren Urbano
Resulta
que los servicios de transporte colectivo se han vuelto atractivos para los
turistas que han visitado la Isla en los últimos años.
Según
Edgar Rentas, chofer de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) con más
de diez años de experiencia, “son muchos los turistas que usan las guaguas (de
la AMA), ellos se acercan, preguntan y se montan. Cuando están aquí (en la
guagua) hablan con la gente”.
Y efectivamente
en búsqueda de ese intercambio cultural, hay turistas que se aventuran por las
rutas del transporte colectivo y visualizan de otra manera los sectores no tan
conocidos de la Isla.
“Tres
de cada diez pasajeros que se montan en la Metrobus 1, guagua que va desde (la
Universidad del) Sagrado (Corazón) hasta Viejo San Juan y viceversa, son
extranjeros que están de visita en Puerto Rico”, expresó Rentas.
Así
fue para la joven de 26 años, Grace Salamanca, quien viajó desde Arizona para
celebrar el receso de primavera y terminó paseando por las calles de Santurce,
cuando buscaba cómo llegar a Plaza Las Américas.
¿Qué
pasa con los precios?
Dada la
crisis económica que afecta no solo a Puerto Rico, sino también a otros países del
mundo, resulta más costo efectivo usar el transporte público. Pero hay que
reconocer que el servicio de transporte colectivo en el País no destaca por su
puntualidad e inmediatez.
Sin
embargo, como explicó la relacionista de Uber en Puerto Rico, Angeline Salado,
“Uber suele ser un medio de transporte bastante accesible, las tarifas
dependerán del tipo de vehículo y la distancia que se vaya a recorrer”. Por lo
general, las tarifas empiezan desde los $3, por lo que es un medio que se le
puede considerar viable.
En
contraste, las tarifas de los taxis turísticos resultan mucho más altas,
fluctúan desde los $19 hasta los $200. Según los datos ofrecidos por la CTPR,
las tarifas no incluyen cargos de peajes y maletas, por lo que cabe la
posibilidad de que estos números aumenten desmesuradamente.
Opciones
existen, lo importante es llegar a acuerdos que impulsen el desarrollo del
turismo puertorriqueño.
Mayo 2017
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