Karelys Umpierre Quiñones
Estudiante de Periodismo de
la USC
EDITORIAL
Guerra en el silencio contra la trata de niños
La trata de niños y la explotación se ha convertido en la
esclavitud moderna. Miles de menores en Puerto Rico viven un calvario en
silencio esperando que un milagro suceda, que alguien haga justicia por ellos.
Resulta absurdo pensar que nuestros niños estén
desprotegidos, que no existen leyes ni servicios que los protejan y les brinden
el afecto que tanto necesitan. Ilógico resulta pensar que aquéllos que puede
hacer algo, como nuestros representantes y legisladores, estén pendientes a las
elecciones que se aproximan y no a un problema tan grande como la trata y
explotación sexual en la Isla.
Hace unos meses, el representante José Enrique Meléndez
presentó un Proyecto de Ley que busca tipificar la trata de niños y explotación
sexual, el cual aun espera ser evaluado y aprobado.
Por otro lado, existen iniciativas de la Oficina del Procurador
del Ciudadano para hacer campañas de educación sobre el tema de la trata y
explotación sexual en la Isla, pero por falta de presupuesto se han quedado en
el aire.
Pedimos al gobierno de Puerto Rico tomar acción inmediata
sobre esta situación. Las victimas de trata necesitan leyes como las del
representante Meléndez que les den la seguridad de que ese agresor no les
volverá a hacer daño jamás. De la misma
forma tanto las victimas como los puertorriqueños necesitan conocer que es
trata, como nos afecta y que podemos hacer en contra de ella.
Víctimas en el silencio
Nota del editor: En la primera parte de la serie investigativa sobre la
trata de niños en Puerto Rico, conoceremos el perfil de la víctima y el agresor
sexual.
Una mirada habla más que mil palabras, la mirada de los niños víctimas
de trata denuncia lo que ellos temen decir con su boca. Con su mirada piden un
poco de amor y afecto; piden a gritos que los salven del calvario que viven día
a día como víctimas de trata en Puerto Rico.
La trata de menores en la Isla presenta unas características
particulares: en algunos casos los miembros de la familia son los explotares y
los que presionan a los menores a sostener cualquier tipo de relación sexual a
cambio de beneficios económicos.
Como en el caso de Ana, quien desde meses de nacida era sometida a un
patrón de explotación sexual, su madre la vendía al mejor postor. El dinero que
ganaba lo utilizaba para sufragar su adicción a drogas.
“Estaba en el primer día de sesión con Ana, de repente ella se
transformó… estaba como fuera de sí, se me lanzó encima y empezó a besarme en
la boca, ella estaba haciendo lo que entendía debía hacer conmigo”, narra la
psicóloga Joy Lynn Suárez sobre uno de los casos más impactante de trata que ha
atendido.
La niña estaba tan acostumbrada a la conducta aprendida que si un hombre
se le quedaba mirando fijamente ella automáticamente se quitaba su ropa y
comenzaba a prepararse para el acto sexual. Como su caso, existen miles más que
no se reportan y, peor aún, no se atienden.
Uno de los factores principales por el cual no denuncian lo que les
sucede es que no tienen ninguna educación sobre la sexualidad y, segundo, son
“amenazados” con el “no digas nada, nadie se puede enterar”. El agresor se aprovecha de su ignorancia y lo
somete a un patrón de actos lascivos haciéndole creer que eso es lo correcto,
por lo tanto no se debe negar.
Utilizan excusas indicándoles que lo están preparando para que cuando
sea grande sepa qué hacer en el acto sexual. No es hasta que el niño se educa
sobre la sexualidad y su cuerpo, que entiende que es víctima de un crimen como
la trata. “El aceptar esto para la mayoría toma tiempo ya que se sienten
engañados, utilizados y sucios”, comentó Suárez.
Un 90 por ciento de las víctimas de trata son más vulnerables a caer en
las redes de un agresor sexual más de una vez. Más de un 85 por ciento de los
agresores sexuales fueron víctimas de explotación sexual cuando pequeños.
Los agresores dicen: “déjame ver una foto de pornografía infantil, ahora
déjame satisfacerme sexualmente, ahora voy a bajar un video y después dicen lo
peor, mira… ahí hay un niño, déjame ver si yo puedo crear mi propio video”,
describió Rebeca González, agente del Servicio
de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en
Puerto Rico
El agresor se caracteriza por tener una “doble vida”, frente a la
sociedad aparenta tener una moral intachable, es servicial, amable y educado,
nadie pensaría que en la intimidad de su hogar utiliza material pornográfico
infantil o, peor aún, utiliza a un niño para satisfacerse sexualmente.
La agente destaca que es importante que de tener conocimiento sobre
hechos como estos los ciudadanos acudan al cuartel de la Policía más cercano.
La mayoría de las veces no es la víctima quien delata los hechos ante las
autoridades, sino algún allegado a ésta. En otras instancias es por medio de
una víctima que delata al agresor y cuando la agencia pertinente investiga
logra dar con el paradero de otras víctimas.
Cuando llega una querella a la Policía sobre un delito sexual como éste,
se investiga con cuidado entrevistando a la víctima para saber qué tipo de
evidencia puede existir ya que estos astutos agresores guardan todas las
evidencias de sus actos como fotos o videos en lugares secretos, álbumes dentro
de otros álbumes en la computadora, discos externos, memoria USB, celular, y
otros.
Cuando hay evidencia como está, la Policía contacta a la oficina de “Homeland
Security” y su agencia ICE, la cual toma
jurisdicción del caso incautando todo equipo que contenga evidencia para
analizarlo en su laboratorio ubicado en Guaynabo.
Por otro lado, el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus
siglas en inglés) cuenta con un grupo de trabajo que se encarga de ver cada una
de las fotos y videos que se suben a la Internet. Una vez interceptan un
material pornográfico, envían un reporte con la información recopilada a la
agencia pertinente de cada estado, en este caso el ICE en Puerto Rico, lo cual
ayuda en el descubrimiento o esclarecimiento de casos.
Para agilizar un poco el proceso, el ICE ha creado un “task force” en
conjunto con el Departamento de la Familia, la Policía, la Oficina del
Procurador del Ciudadano que trabajan con la víctima para ofrecerle seguridad,
justicia y ayuda sicológica a la mayor brevedad posible.
Pero de poco sirve el trabajo que hace el “task force” si
cuando se llega al tribunal la Fiscalía entiende que no hay suficiente prueba
como en el caso de Rommel Cintrón Pons, alias Peluquín, individuo que manejaba
una red de tráfico sexual en la Isla.
A Cintrón Pons lo atraparon con cinco jóvenes de las cuales tres eran
menores de edad. Las ofrecía por más de $1,000 la hora, pagándoles a ellas
$500, en otras ocasiones las ofrecía por $500 y les pagaba solo $100.
Cintrón Pons fue arrestado en julio de 2011 pero desde el
pasado 25 de diciembre cumple un arresto domiciliario al pagar una fianza de
$10 mil. La Fiscalía Federal “entendía que las menores no iban a querer hablar
y que no había prueba suficiente, a mi entender había prueba suficiente para
enjuiciarlo”, refutó la agente González.
Aunque el caso se haya caído, González asegura que fue útil
el trabajo ya que “nos dio exposición y sirvió para que
otras menores quisieran hablar sobre lo que les está pasando. En los últimos
meses han llegado más de 100 querellas”, señaló González.
En el reportaje
de mañana, analizaremos las propuestas que se están creando para ayudar a las
víctimas de trata.
No se “trata” la trata en
la Isla
Nota del editor: Hoy continúa la serie investigativa en torno a la trata
de niños en Puerto Rico. En este reportaje, presentaremos lo que el gobierno
propone para ayudar a las víctimas de trata.
Les arrebatan su inocencia, las ganas de dar amor sin nada a
cambio, son utilizados como objetos sexuales pero cuando deciden decir “basta
ya, no quiero ser más una víctima”, la justicia se cruza de brazos y dice “no
te puedo ayudar en mucho, no hay ley que te ampare como víctima de trata”.
La Ley 246 para la seguridad, bienestar y protección de
menores define trata como “aquella conducta que resulte en la explotación
sexual o servicios forzados…”. Esta ley solo da un protocolo de cómo las
agencias y funcionarios públicos deben actuar ante una situación donde un niño
sea víctima. Al momento, Puerto Rico no cuenta con leyes que castiguen al
agresor sexual con mano firme.
El represente José Enrique
"Quiquito" Meléndez Ortiz sometió un proyecto de ley dirigido a
tipificar como delito en el ordenamiento penal local la trata de niños con
fines de explotación sexual hacia menores. Este proyecto incluye la utilización
de niños y adolescentes en actividades de comercio sexual, el turismo sexual
infantil y el empleo de niños y adolescentes en espectáculos sexuales.
“El Código Penal vigente no contempla tales delitos, mediante la
adopción de esta Ley se establece un marco legal que permite atender de forma
particular la trata y la explotación sexual en la Isla”, detalló el
representante Meléndez Ortiz.
El Capítulo IV del Código Penal vigente incluye una sección que atiende
los delitos de la obscenidad y la pornografía infantil de manera conjunta. “Con este estatuto se derogan los artículos 157, 158
y 159 que contenían determinaciones en cuanto a la pornografía infantil y se
integran al proyecto con el cambio de imposición de penas más severas",
precisó Meléndez Ortiz.
El
proyecto establece que la conducta tipificada como explotación sexual no tiene
un término prescriptivo, en la actualidad el delito prescribe a los cinco años.
Para los demás delitos contemplados en este proyecto, el término prescriptivo
comenzará a transcurrir desde que la víctima cumple los 21 años y no desde los
18, como actualmente establece el Código Penal.
Además,
este proyecto establece que toda persona condenada bajo el nuevo delito tendrá
que cumplir sus sentencias de manera consecutiva y no tendrá derecho a
sentencia suspendida o a libertad bajo palabra.
En
el caso del delito de explotación sexual, las sentencias pueden estar entre un
mínimo de 25 a más de 50 años como máximo. Será considerado como agravante el
que la víctima sea menor de 12 años y si existe más de una víctima.
El
acusado no tendrá derecho a prestar un porcentaje de la fianza impuesta cuando se
trate de delitos de explotación sexual. Tiene que pagar su sentencia completa
para poder salir de prisión antes del juicio.
Respecto
a las fianzas, el representante Meléndez Ortiz informó que “se está proponiendo
la implementación de unas guías con cantidades de fianza mínimas que se le
deberá imponer al imputado de delito". Las fianzas pueden fluctuar entre
$5 mil a $60 mil dependiendo del delito.
“Nosotros
quisiéramos que las sentencias fueran tan exorbitantes que el acusado no pueda
salir de prisión, porque si nosotros logramos arrestarlo es porque tenemos
pruebas de que está cometiendo un delito y éste, al pagar fianza, va a estar
libre para hacer más daño, aunque esté esperando su sentencia como en el caso de
Rommel Cintrón Pons, alias Peluquín”, expuso Janice Caraballo, agente del
Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
"En
el ánimo de erradicar estas conductas y en aras de fortalecer la política
pública del Gobierno de Puerto Rico, es imperativo que se adopte una
legislación especial que uniforme todas las disposiciones y que atienda esta
grave problemática que ha alcanzando niveles insospechados en nuestra
Isla", reafirmó Meléndez Ortiz.
Y
es que éste es uno de los mayores retos que enfrenta la justicia al tratar con
delitos como estos ya que no existe uniformidad en una sola ley. “El fiscal a
nivel estatal que conoce la ley existente sabe que no puede acusar a nadie por
trata como tal. De tal manera, tiene que llegar a un acuerdo con el acusado y
la defensa para acusar por otro delito”, informó Rebeca González, agente del
ICE.
“Existe
una confusión de lo que es trata, abuso sexual y explotación sexual en la Isla.
No hay educación sobre este importante tema lo que crea más víctimas por la
ignorancia”, manifestó la psicóloga
Joy Lynn Suárez.
"La
explotación sexual amenaza con la salud mental y física, y atenta contra todos
los aspectos del desarrollo del menor”, opinó Meléndez Ortiz.
Según la opinión de la procuradora del
ciudadano Iris Miriam Ruiz lo mejor sería crear “una ley especial”, ya que
actualmente “estos delitos se confunden con la Ley 54, maltrato de menores…no
existe ni una definición tan siquiera que vaya a tipificar y por lo tanto
cuantificar en términos del daño las penalidades que se tienen que dar”.
Así como el proyecto de ley contra la trata y la pornografía de menores
en Puerto Rico que propone el representante Meléndez Ortiz, hay otras
iniciativas en búsqueda de erradicar este crimen que afecta a la niñez. Pero
lamentablemente no se les da prioridad.
Si no se logra aprobar este proyecto antes de que culmine el cuatrienio,
el representante dijo que: “lo tendría como parte de mi plataforma para el
próximo cuatrienio”.
Bibiana Ferraiuoli, directora ejecutiva de la Fundación Ricky Martin,
que ha atendido este problema, tiene fe en que el Proyecto de Ley sea aprobado
en lo que queda de cuatrienio; de no ser así, propone que sea la prioridad para
el próximo cuatrienio y que no sea opacado por la “politiquería”.
Mañana presentaremos el último reportaje de esta serie investigativa, en
él conoceremos las propuestas de orientación al público.
"No te quedes callado,
dile no a la trata"
Hoy finaliza la
serie investigativa sobre la trata de niños en la Isla y en este último
reportaje enfatizaremos en las campañas de orientación existentes.
“Se trata de un crimen que
destruye una vida, se trata de prostitución…y lo peor es que se trata de la
explotación de niños y jóvenes en Puerto Rico, protegerlos nos toca a todos”,
así dice la campaña publicitaria “Se Trata” contra la trata de la Fundación
Ricky Martin (RMF, por su siglas en inglés) que fue lanzada en agosto de 2010.
La RMF ha puesto en el
panorama el tema de la trata en la Isla. El pasado 15 de febrero de 2010 Ricky
Martin, en conjunto con el doctor César Rey, presentaron los hallazgos
encontrados durante una investigación sobre la trata titulada “La trata de personas
en Puerto Rico: un reto a la invisibilidad”.
El estudio causó
controversia al presentar datos sobre casos de trata en la Isla que datan de
hasta hace 30 años. “Yo no sabía qué era trata, llegaba un paciente y lo
trataba como abuso sexual, pornografía infantil, de todo menos como una víctima
de trata”, así como manifiesta la sicóloga Joy Lynn Suarez, existen cientos de
funcionarios públicos que no conocen aun lo que es trata y cómo tratar a la
víctima.
Es por esto que la RMF se ha propuesto desde
hace unos ocho años, con su proyecto principal “People for Children”, educar a
la ciudadanía sobre la trata y explotación sexual para así concientizar sobre
este crimen que ataca a miles de niños al año en la Isla.
“Son niños de noches
eternas, sus rostros han sido borrados, son voces apagadas son esclavos de una
nueva era…” así sentenciaba el cantante Ricky Martin en una de las primeras
campañas lanzadas por RMF en el 2004. La campaña destapó la caja de pandora y
puso a la ciudadanía a pensar si la explotación sexual y la trata de niños
existían en la Isla.
“Esclavos de una nueva
era” fue el nombre con el cual bautizaron la campaña que fue difundida por
prensa, radio y televisión. Fue una labor compartida entre la RMF y el Banco
Interamericano de Desarrollo. El objetivo principal fue crear conciencia sobre
la existencia de la explotación sexual en Puerto Rico y en Latinoamérica, donde
las cifras son altas.
Una encuesta reciente realizada con mujeres
puertorriqueñas de 21 a 50 años reveló que un 47 por ciento piensa que la
solución está en crear campañas publicitarias más crudas donde se presenten
testimonios de víctimas reales.
Mientras que un 60 por ciento indicó que había escuchado poco sobre
trata en el país, y un 40 por ciento dijo haber escuchado mucho.
Sorprendentemente un 60 por ciento indicó no saber el significado de trata en
la Isla. Lo que demuestra la falta de educación sobre este tema.
“Tú le preguntas a un niño sobre el último juego electrónico y sabe,
ahora, le preguntas sobre lo que es trata y ¡no sabe qué decir!”, exclamó
Bibiana Ferraiuoli, directora ejecutiva de la RMF.
La Oficina de “Homeland Security” y su agencia del Servicio de
Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha decidido
unirse a la RMF y a la Oficina del Procurador del Ciudadano para llevar una campaña
de orientación más allá de un anuncio de prensa, televisión o radio.
Sin embargo, indicó Iris Miriam Ruiz, procuradora del ciudadano, que
debido a que la Oficina del Procurador del Ciudadano es una agencia
fiscalizadora, la mayoría de sus fondos son para los empleados que investigan.
Ya que no tienen fondos para sufragar la campaña están llevando el mensaje de
concientización en cada espacio televisivo o radial que tienen como agencia.
Por otra parte, están llevando a cada actividad que pueden panfletos
informativos sobre la trata y explotación sexual de niños.
Si se logran los fondos públicos o hacer unos “arreglos económicos”
harían una combinación con el medio de prensa primero para que éste pague una
parte y la Oficina de la Procuradora del Ciudadano pague la otra parte. Luego
planean seguir de forma escalonada, haciendo lo mismo con radio y televisión.
Con esta campaña de orientación Ruiz espera que “las personas conozcan
las diversas formas en las que estos traficantes del sexo capturan a los niños,
para que puedan detectar si cercano a ellos hay una víctima”.
Si una víctima va a la Procuradora del Ciudadano, estos toman la
querella, comienzan una investigación y cuando se corrobora la información se llama
a las agencias pertinentes como ICE. “Podemos ser incluso amigos de la corte y
solidificar más el esfuerzo que hace un “Homeland Security”, FBI, Departamento
de la Familia”, explico Ruiz.
Por otra parte, la RMF planea llevar una campaña de orientación a las
escuelas del país principalmente a las de grados intermedio y secundario, para
educar a los jóvenes que están en plena pubertad ya que son el “dulce” de los
agresores sexuales.
“Como parte de nuestra misión nos anclamos en la educación como
estrategia de prevención para detener la explotación”, expreso Ferraiuoli.
El pasado noviembre, la RMF lanzó una nueva campaña para reclutar
“Guerreros de Luz”, una iniciativa global que tiene como objetivo formar un
ejército de paz que denuncie y actúe en contra de la trata humana.
Esta campaña tiene como fin “encontrar la paz para aquéllos que
perdieron la libertad”. Los “Guerreros de Luz” serán participes de una
comunidad virtual a través del mundo con un donativo de $2. Puerto Rico cuenta
hasta la fecha con 115 guerreros.
Ferraiuoli espera con esta recaudación de fondos poder educar y proteger
a las víctimas de trata y explotación sexual en la Isla.
Mayo 2012
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