Osvaldo Osorio Velázquez
Estudiante de Periodismo
Escuela de Comunicación
Universidad del Sagrado
Corazón
Comercios locales merecen respeto
(Editorial)
Ante la proliferación
de las megatiendas en el País, hemos visto como poco a poco nuestros comercios
locales han ido decayendo. La llegada de tiendas como Wal-Mart, Kmart y Walgreens a nuestros más
preciados cascos urbanos han sido un factor innegable que ha destruido su vida
económica en un abrir y cerrar de ojos. Mientras las autoridades defienden el
uso de fondos públicos para incentivar y atraer a muchas de estas empresas, la
realidad es que resulta injusto para los empresarios locales tener desventajas contributivas,
a la vez que vemos como nuestras farmacias locales lucen cada vez más asfixiadas
por la exagerada cantidad de Walgreens alrededor de la Isla.
Por otro lado, hay que
ver como Paseo de Diego en Río Piedras, una vez la capital comercial del País,
se ha convertido en un muerto comercial que cada cuatrienio que pasa es fiel
testigo de la poca voluntad de los alcaldes capitalinos que no han cumplido con sus promesas de
revivir el hogar del primer centro docente del País.
No planteamos ser partícipes del nacionalismo
exagerado. Creemos que puede haber un
comercio justo donde todos los participantes del mercado tengan igual ventaja
para competir y que haya el balance que el Gobierno no ha tenido en cuenta
cuando miramos que la Ley de Monopolios no es otra cosa que un vestigio del pasado
que debe ser actualizada a la realidad socioeconómica en que vivimos. Las
multas de un estatuto de 1964 no pueden ser capaces de hacer temblar la mano a
los ejecutivos de la empresa multinacional más grande del mundo como lo es Wal-Mart.
Basta con revisar datos de la Compañía de Comercio
y Exportación que revelan como las
tiendas de ropa, farmacias y ferreterías son los sectores que en peor estado
económico se encuentran. Es claro que las megatiendas no son el único
impedimento para un detente del éxito de estos sectores comerciales, pero no
por ellos debemos descartar la invasión exagerada de estas a modo de saturar el
mercado para luego quedarse con los clientes.
En definitiva, nuestros comercios locales enfrentan
grandes retos. Es por eso que exigimos al Gobierno revisar profundamente la Ley
de Monopolios de 1964, como también fiscalizar y reducir significativamente los
acuerdos de incentivos que subscribe con las megatiendas que en muchos casos
los incumplen por falta de seguimiento.
No creemos que traer más megatiendas es lo que
va a solucionar la crisis. Estaríamos
cayendo en el absurdo si creemos que más dinero en bolsillos foráneos va a
traer algo productivo a las arcas del País. Si no atendemos la situación, estaremos
condenados a ver el corazón de nuestra economía sangrar ante la dejadez
gubernamental. Y con ello fallarle a
nuestra conciencia colectiva, dejando
solos a los que cada día sacan sus garras y uñas por defender la marca Hecho en Puerto Rico.
Río Piedras: un muerto comercial por revivir
Nota del editor: Este es el primer reportaje de una serie que toca a fondo el impacto
negativo de las megas tiendas en los comercios locales. En esta ocasión
expondremos el deterioro del Casco Urbano de Río Piedras.
Desolado
por la evidente sequía de visitantes, arropado de
estorbos públicos, aislado como el patito feo de San Juan, lleno de
desilusionados y engañados por los aguajes de proyectos de revitalización que
ofrecen la panacea y como si fuera un
muerto en vida, hoy luce con más pena que gloria el deteriorado Casco Urbano de Río Piedras.
Aturdidos
y visiblemente deprimidos se ven los comerciantes del Paseo de Diego que no
tienen de otra que recurrir a cualquier tipo de malabarismo para hacer sus ventas y al menos sobrevivir a la intensa crisis que les ha
provocado la expansión desmedida y exagerada de las megatiendas.
El
abandono notable de las administraciones de la ciudad capital, el reciente
golpe mortal con la eliminación del terminal de Capetillo y el constante aviso
de boletos contra los conductores marcan el triste estado por el que pasean
transeúntes día tras día por lo que se supone que sea la gran ciudad universitaria del País.
Paseo de Diego: cada vez más solo |
Caminar
por el Casco, es como caminar por el desierto viendo en una línea recta decenas
de edificios abandonados y tiendas cerradas como el antiguo local de tiendas
Capri. Vale caminar varias manzanas más para ver el abandonado Plaza de Diego
Mall, un centro comercial que antes tenía oficinas de servicio de agua y luz,
pero que con su mudanza a otros lares se
llevó como la marea a clientes de los
comercios adyacentes.
Cuando
todo esto ocurre, muchos se preguntan a donde fue a parar el proyecto de nombre exótico “Río 2012”,
un programa de la administración municipal del ex alcalde
Jorge Santini que buscaba ser la panacea de las dolamas de la comunidad de Río
Piedras.
Desafortunadamente
a excepción de una remodelación a la
Plaza de la Convalecencia, no cumplió con sus metas como la construcción
de viviendas a bajo costo y de locales remodelados para los comerciantes, que
por tanto tiempo estuvieron ilusionados con verlo hecho realidad.
De
acuerdo con Eduardo López, gerente de Ferretería López, el último gran golpe
del Gobierno fue el cierre del terminal de la Autoridad Metropolitana de
Autobuses (AMA), que provocó que muchos pasajeros estuvieran
inhabilitados para llegar con comodidad
al centro de Río Piedras.
“Lo
de la AMA mató literalmente a Río Piedras,
olvídate de Río 2012 y de la seguridad, aquí más del 70 por ciento
de los clientes usan las guaguas públicas y no es sorpresa que mis ventas han
bajado a partir del cierre del terminal. Además cuando tu comparas el servicio de la AMA con
otros lugares, es más fácil llegar al nuevo Wal-Mart de Santurce que acá”,
reconoció López.
Muchos
han optado por evadir a Río Piedras como si fuera un patito feo. El senador por
San Juan José Nadal Power atribuye que
tal percepción negativa con que se pueda
ver a Río Piedras es consecuencia de los robos que por muchos años han ocurrido en la zona. “Por ser un casco urbano
donde hay muchas tiendas, es donde hay más querellas de robo y, por ende, mayor
prensa negativa”, resaltó Nadal Power.
Sin
embargo, para el representante y presidente de la Comisión de los Pequeños y
Medianos Comerciantes Javier Aponte Dalmau el problema del deterioro del Casco
Urbano recae en que las administraciones municipales no habían contado con la
participación de la comunidad en los intentos de revitalizar el área.
Por
su parte, Mercedes Rivera López, líder del Centro de Acción Urbana, Comunitaria
y Empresarial (CAUCE) coincidió con
Aponte Dalmau en que el problema de Río 2012 fue
que no contó con la participación de la comunidad y las organizaciones como
CAUCE, aunque reconoce que a pesar del deteriorado estado en que se encuentra
el Casco Urbano, aún hay maneras de
revivirlo.
A
pesar de que la Compañía de Comercio y Exportación (CCE) ha indicado que durante el 2014 las Pequeñas y Medianas
Empresas (PYMES) tuvieron un notable
crecimiento de un 5 por ciento en contraste con lo reportado para
2013, hubo varios sectores comerciales que arrojaron una contracción
significativa en su crecimiento, como es
el caso de las tiendas dedicadas a la venta de
calzado. Estas tiendas son de las que con mayor frecuencia se encuentran
en el Paseo de Diego y no es sorpresa que en el 2014 cerraron en rojo con un
crecimiento negativo de 6 por ciento.
Aparte de Río 2012, han existido varios intentos
del Gobierno Municipal por mejorar la situación como es el caso de la decisión
de la actual administración de la alcaldesa Carmen Yulín Cruz de eximir del
Impuesto de Ventas de Uso Municipal a los comercios aledaños al Casco Urbano de
Río Piedras.
Vale destacar que el Gobierno ha visto sus intentos
frustrados en revivir el muerto comercial con leyes infructuosas como la Ley 75
de 1995 y su sucesora la Ley 39 de 2009. Ambas buscaban brindar ayudas del
Gobierno para mejorar el estado físico
de los edificios del Casco Urbano. Y más recientemente se aprobó la Ley 144 de
2013 que destina incentivos y exenciones
contributivas a los nuevos negocios por
los primeros años de estar establecidos.
Con el pasar de los años da la impresión de
que todavía la colección de leyes no da
pie con bola en su intento de darle vida
a la zona comercial que en el pasado fue una parada obligada para hacer
compras.
Aunque
nunca pensaron en serlo, hay comerciantes que casi tienen que convertirse en
magos para hacer trucos comerciales y sobrevivir ante la escalada crisis
económica que impacta la zona. “Intentamos vender al precio más justo,
inundamos todas las esquinas de afuera de la tienda con “racks” de ropa, escobas, mapos,
detergentes y otras cosas para llamar la atención de los que pasan por aquí.
Hay que hacer lo que sea por atrapar a los clientes”, dijo Jorge Telón, gerente
de la tienda London City.
Otro comerciante que conoce la baja enorme de las ventas es el placero
Mickey López, quien se ve obligado a
cerrar antes del mediodía, pues los
clientes no se asoman ni para ojear los productos que vende.
“Esto
está aquí muerto, ya no es como antes que cerraba temprano porque la gente me
compraba todo y abarrotaba mi puesto. Ahora es al revés ya que no hay AMA y la
gente se queja de que la Policía da muchos tickets por el parking”, expresó López.
Pero
no solamente es la falta de transportación pública lo que hace difícil atraer
visitantes a Río Piedras, también hay
una molestia de los conductores que día a
día se enojan más por la presencia de policías que dan boletos por mal
estacionamiento. Uno de ellos es Miguel Maldonado Carrasquillo, quien se queja
de que la Policía está siendo muy excesiva
en dar infracciones.
De
acuerdo con el Censo Comercial de Río Piedras realizado en 2003 por el
sociólogo Juan Giusti Cordero el promedio de ventas anuales para un comercio
del Casco Urbano era de $35 mil y más
del 60 por ciento de los comerciantes entrevistados habían señalado que sus ventas habían disminuidos en
comparación al año anterior.
A
pesar de que el Censo es del 2003, para
el comerciante Mickey López las ventas
siguen estando iguales o peores ahora, debido a los altos costos
operacionales y la competencia de las grandes cadenas que hacen más difícil
sobrevivir a la actual crisis económica.
Como
parte de la baja actividad económica hay
que sumar una situación particular del área y es que ya a las 5 de la tarde los
negocios imitan la armonía de la quinta sinfonía de Beethoven para cerrar simultáneamente
como respuesta a no ser víctimas de los amigos de lo ajeno, que aprovechan la
soledad del Casco para hacer sus maniobras criminales.
Nota del editor: Atentos mañana al segundo reportaje
de esta serie investigativa. Estaremos presentando el impacto de la expansión
de las Cadenas Walgreens y CVS sobre las
farmacias de la comunidad.
Walgreens y CVS: dúo
devastador para farmacias locales
Nota del editor: Este es el
segundo reportaje sobre el impacto negativo de las megatiendas sobre los
comercios locales. En esta ocasión presentaremos como la expansión de Walgreens
y CVS afectan a las farmacias locales.
Usted puede salir a la
calle para ser fiel testigo de la invasión silenciosa que sin uso de la
violencia o armas amenaza con desnucar a las farmacias de comunidad. La esquina
de la felicidad ha dejado de ser un buen lema de negocios para convertirse en
el miedo y terror de los dueños de farmacias locales que se ven indefensas.
Este dúo devastador no
sólo llega para atacar con su expansión exagerada sino que viene invitada por
el Gobierno y los municipios que les dan incentivos y subsidios por creación de
empleo, a pesar de que menoscaban las probabilidades de que las farmacias de
comunidad sobrevivan a la crisis económica. Del mismo modo les arrebatan a los
farmacéuticos con los altos salarios que ofrecen.
Un hecho fundamental en
la expansión de Walgreens fue la decisión del Tribunal Federal de Boston en
2005 de fallar a favor de ellos para eliminar el Certificado de Necesidad y
Conveniencia. Este documento era requisito del Estado para que toda farmacia
hiciera un estudio en la comunidad sobre si era necesario o no que se
estableciera en el lugar previsto.
“El Gobierno les da
incentivos millonarios, inclusive hay municipios que les dan descuentos en el
pago de patentes a estos dos gigantes comerciales. Mientras que a las farmacias
locales exitosas como nosotros no se les da ni un chavo. Eso es parte por lo
que nuestras ventas han bajado, es tal la estrategia de llenar al País de
Walgreens que terminan desangrando a muchas de las farmacias de comunidad”,
dijo Joel Carrión Rivera, ejecutivo de
Farmacias Plaza.
Pero más allá de la
desventaja contributiva que pueda haber, existe la ineficiente Ley de
Monopolios de 1964 que con multas bajas y un lenguaje anacrónico parece caminar
con muletas ante la realidad de la invasión comercial de las súper cadenas
estadounidenses. Una debilidad que el mismo director de la Oficina de Asuntos
Monopolísticos Humberto Malavé Santiago
reconoce es que son muy pocos los recursos con los que cuentan para poder hacer
un mejor trabajo de fiscalizar a estas tiendas.
“La ley necesita
mejoras, de hecho hemos estado trabajando para redactar una nueva con el
aparato legislativo, pero una cosa fundamental es que nuestras multas a las
empresas son muy bajas. No se trata de estar en contra del libre comercio, es
un imperativo de la oficina fiscalizar porque ambas partes, ya sean los
comercios locales y los foráneos, puedan competir en igual ventaja”, afirmó
Malavé Santiago.
La invasión es tal que
cuando se compara a Puerto Rico con otros estados en cantidad de tiendas por
milla cuadrada, Walgreens bota la bola al vencer a estados de mayor tamaño y población como Idaho, Maryland, Delaware y
Alabama. En 2005 había registradas en Puerto Rico alrededor de 62 tiendas,
ahora en el 2015 tienen 121 sucursales por toda la Isla. A partir de 2005
Walgreens estableció más tiendas de las que creó desde su llegada en 1962, dato
que revela que con la decisión del foro federal de anular el Certificado de
Necesidad y Conveniencia vino la bendición para su expansión.
Construcción de nuevo CVS en Santurce |
Para apreciar
su estrategia desarrollista basta con ir a pueblos como Carolina donde
hay un Walgreens y un CVS frente a frente como si fueran vecinos. Posiblemente
algo que molesta a la presidenta de la Asociación de Farmacias de la Comunidad,
Idalia Bonilla Colón, quien cree que el Gobierno no ha hecho lo suficiente para
apoyar la industria local.
Bonilla explicó que el caso de Walgreens es
interesante porque tiene tres marcas registradas en el Departamento de Estado
donde afirman que sus negocios tienen alrededor de $2 mil millones de pérdidas.
“Como es
posible que una empresa que tenga unas pérdidas astronómicas como dos billones
puede darse el lujo de seguir abriendo más tiendas. Esto es un descaro lo que
tienen con nosotros, porque es que el Gobierno nos debe dinero por los
deducibles del Plan Mi Salud y aparte nos juega la mala jugada de que hay
municipios que le dan incentivos millonarios a las pseudo farmacias para que
pongan sus tiendas y terminen de empeorar la situación de los comercios
locales”, expresó Bonilla Colón.
De acuerdo con un
estudio del economista José Alameda, el establecimiento de una Cadena Walgreens
en municipios pequeños como Rincón puede provocar que los comercios locales, especialmente
las farmacias, estén obligados a irse a la quiebra. A parte de que la
estructura de un típico local de Walgreens y CVS equivale a más de 10 mil pies
cuadrados, cantidad superior a la típica farmacia de la comunidad que es de
menos de 7 mil pies cuadrados. Para Alameda, la estrategia de ambas cadenas es
lograr saturar el mercado local para evitar que la competencia local se les
adelante.
De acuerdo con el Informe del Censo de Negocios del
Departamento del Trabajo Federal en la Isla hay unas 882 farmacias locales en
total y sólo 142 entre el dúo farmacéutico estadounidense. Estos datos hacen
que más del 80 por ciento de las farmacias sean de empresarios puertorriqueños,
aunque la Asociación de Farmacias de la Comunidad estima que solo el 55 por
ciento de las ventas totales responden a las locales, una cifra que demuestra
la supremacía en ganancias de Walgreens y CVS.
Algo que resulta ser una desventaja para muchos
dueños de farmacias locales es que los salarios que ofrece Walgreens son
demasiado altos como para igualarlos. Para el ejecutivo de Farmacias Plaza esto
es un asunto crítico porque no sólo son los salarios, sino que también hay que
sumar el hecho de que cada año son menos los farmacéuticos que se gradúan.
“Tenemos un problema serio y es que muchas de
nuestras farmacias no pueden competir con los jugosos salarios de estas dos
cadenas porque ellas les dan un seguro de vida, algo que no todo comercio local
puede darse el lujo de ofrecer. Aparte de que en nuestro caso últimamente ha
sido difícil reclutar farmacéuticos ya que son pocos los que se gradúan y la
mayoría de ellos ya tienen claro irse a Estados Unidos”, reconoció Carrión
Rivera.
Con un imperio económico indudable Walgreens crece
cada día más en la Isla, trayendo consigo el debate entre si es parte o no del
libre comercio que se expanda de forma exagerada. A pesar de que reconoce que son
un daño a la economía local, la licenciada Bonilla entiende que el problema no
es que Walgreens venga a la Isla.
Para Bonilla Colon Walgreens y CVS hacen que farmacias
locales compitan con una desventaja contributiva y económica, haciendo más
difícil que los pequeños comercios tengan la oportunidad de sobrevivir ante el
gran capital que representan las dos grandes farmacéuticas.
Un aspecto que
el mismo Alameda tilda de contradictorio es que se les llame
Farmacia cuando el 78 por ciento de los
pies cuadrados de un típico local de
Walgreens y CVS se dedica a la venta de mercancía general.
Nota del editor: Mañana
seguiremos abundando en el impacto negativo de las megatiendas sobre los
comercios locales con un reportaje que expone el impacto de éstas sobre las
tiendas de ropa.
Wal-Mart hace estragos con sus precios bajos
Nota del editor: Este es el
tercer reportaje sobre el impacto negativo de las megatiendas sobre los
comercios locales. Hoy tocaremos como Wal-Mart afecta las ventas de las tiendas
de ropa locales.
En plena crisis
económica llegan como Pedro por su casa, se llevan los clientes con precios
bajos y con la bendición de los subsidios del Gobierno Central sumados a la
ayuda sustancial de fondos federales,
las megatiendas poseen la receta del éxito para imponerse fácilmente sobre los
comercios locales del País.
Las pueden ver dentro y
fuera de los centros comerciales, en cualquiera de los casos es igual el nivel
de estragos que hacen que cientos de comercios opten por acogerse a la quiebra
o simplemente verse obligados a despedir empleados para subsistir a la crisis
económica.
Para Sonia Adorno,
gerente de la tienda de ropa de dama Maryvel Fashion, las megatiendas, los
impuestos y la crisis económica han dejado en mala posición a los pequeños y
medianos comerciantes (PYMES) que no encuentran como salir a flote.
Marivel Fashion |
“Esto está malo aquí,
hace un año tuvimos que despedir varios empleados porque realmente no vendíamos
lo suficiente para pagarles el salario, de hecho los que tenemos actualmente
trabajan con una jornada laboral recortada. Ahora tiendas como Wal-Mart se
colocan cerca de las PYMES y eso es augurio de que el final está más cerca que
nunca”, dijo Adorno.
Según un estudio del
economista José Alameda por cada $97 millones que captura de ganancias una
megatienda hay una posibilidad de que se vayan a la quiebra de seis a siete
comercios locales.
De hecho, el economista afirma que entre los años
1993 a 2001, hubo una correlación entre el aumento de participación de las
tiendas como Kmart, Wal-Mart y Costco y el alza en quiebras de las PYMES. Es
decir, que cada vez que abrían una de estas tiendas era cuestión de tiempo para que un comercio local se acogiera a la
ley de quiebras.
Según Rubén Piñero,
presidente del Centro Unido de Detallistas, la peor amenaza que enfrentan los
comerciantes es Wal-Mart debido a que, según señala, es un imperio
multinacional comparado con otras tiendas estadounidenses establecidas en la
Isla. “Si bien es cierto que hay tiendas como Kmart y Costco que hacen daño a
los detallistas, es sin duda alguna el monstruo económico de Wal-Mart el que
hace aún más difícil sobrevivir en tiempos de crisis”, expresó Piñero.
Hay que destacar que el
caso de Wal-Mart es diferente a Kmart o a Costco, ya que también ellos manejan
los almacenes Sam’s como y los supermercados Amigo, es decir que ya no
solamente representan una amenaza a las PYMES, sino que también afectan a los
supermercados locales. Cuando sumamos
todas las empresas asociadas a Wal-Mart en la Isla el número asciende a 55, una cifra que supera
los 22 establecimientos que tiene Kmart.
Según datos de la
Compañía de Comercio y Exportación (CCE) uno de los sectores comerciales que
peor le ha ido en el último año es el de las tiendas de ropa para damas y
caballeros, luego de que el pasado junio se produjera una contracción en su
crecimiento de 7 por ciento en comparación con junio de 2014.
No obstante, para el
director ejecutivo de la CCE Francisco Chévere Mouriño las PYMES han tenido un gran éxito en los
últimos años gracias a los intentos del Gobierno por agilizar permisos para las
PYMES. Del mismo modo insistió en que la actual administración ha desmantelado
en su mayoría muchos de los incentivos que tenían las megatiendas. Aunque
descartó que éstas no sean un bien para el País.
“Considero
que la premisa de que las grandes cadenas de tiendas al detal no estimulan la
economía del País es incorrecta, toda vez que la inversión en la que incurren
inicialmente en la etapa de planificación y construcción para establecer el
negocio es palpable y tiene un efecto multiplicador en la economía, en términos
de empleo e ingreso”, reconoció Chévere Mouriño.
Hay lugares como
Santurce, donde se instaló una sucursal de Wal-Mart con la construcción de un
edificio multipisos, que se han convertido en un atentado evidente contra las
PYMES que por años han existido en una de las zonas históricas de la ciudad
capital. Aparte de la amenaza por los precios bajos que ofrecen, existe también
el detalle de que muchas de estas empresas compran sus productos a sus mismas
subsidiarias.
Cuando hay algunos comerciantes
que se centran en las dificultades para sobrevivir, hay otros que deciden no
quejarse y reinventarse para subsistir. Éste es el caso de Roberto Medina
López, dueño de la tienda Llamativa.
“El caso mío es diferente, yo decidí dedicarme a
vender ropa hecha en India. Aquí viene gente particular que sabe que es muy
difícil conseguir este tipo de producto en Kmart o Wal-Mart. Aunque no es cosa
fácil sobrevivir a la crisis, hay que adelantarse a la competencia y si no se
logra, pues morir en el intento. Pero gracias a Dios Llamativa está en mejor forma, comparada a otros comercios
hermanos”, dijo Medina López.
A pesar de que reciben
fondos federales por la Ley WIOA, estatuto que fomenta el reclutamiento de
personas con inexperiencia en el mercado laboral, la realidad es que las
megatiendas no son tan efectivas en la creación de empleos como las PYMES.
Un informe publicado por el Centro de Información
Censal de la Universidad de Puerto Rico
(CIC), destaca que en el año 2012 las megatiendas no fueron tan exitosas en
creación de empleos como lo fueron en sus ganancias. El informe señala que las
megatiendas contrataban un empleado por
cada $280 mil en ventas, mientras que las PYMES lo hacían por cada $115 mil.
Aunque el actual
gobierno ha otorgado incentivos y ayudas económicas a los comercios con la Ley
62 de 2014, mejor conocida como la Ley de la Fuerza PYME, esto no es suficiente
para atajar la desigualdad económica con que las PYMES batallan contra el
capital comercial extranjero.
Según el gerente de
Almacenes Plaza en San Juan, Tomas Morán, el problema es que el Gobierno no
crea un balance justo en los incentivos.
“Tú tienes un IVU que no lo fiscalizan, entonces
nos lo suben y después creen que con los incentivos que se les da a los comercios,
se va aliviar la carga contributiva”,
dijo Morán Santiago.
La realidad es que hay
tiendas de ropa que no pueden darse el lujo de crear una expansión al estilo de
la que se considera la empresa multinacional más grande del mundo. Algo que
para Gloria Cardona Jiménez, escritora de libros relacionados al tema, es
injusto el hecho de que muchas de estas tiendas reciban ayudas económicas y
descuentos en patentes municipales para poner sus sucursales en el País.
“Esta gente lo que vienen aquí es a empeorar la
situación ya crítica de nuestros comercios. Otro problema es que el Gobierno
dice que apoya a las PYMES con sus programas, pero realmente no hacen nada por
detener la expansión, porque detrás hay intereses que pueden estar por encima
del bien de nuestros comerciantes”, explicó Cardona Jiménez.
Mientras tanto el
representante Javier Aponte Dalmau dejó entrever que la Legislatura está
preparando una revisión de la Ley de Monopolios de 1964 y explicó que la Ley de
la Fuerza PYME exige a las grandes cadenas como Wal-Mart hacer un estudio de
impacto para corroborar cuan necesaria es o no su tienda en la comunidad donde
se vaya a establecer.
Diciembre 2015
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